Me decidí por La Palma por mi prima que vive allí y me habia invitado varias veces, así que en mayo de 2006 me planté allí.
Los paisajes de la isla se componen de cuatro colores principales, el negro y el rojo por la lava y la toba volcánica, el verde de su vegetación y el azul del océano Atlántico y de su limpísimo cielo.
No hay que dejar de ver El Roque de los Muchachos que es el punto más elevado de la isla alcanzando los 2.426 m. Tiene unas vistas alucinantes y es allí donde se encuentra el Observatorio Astrofísico, uno de los más importantes del mundo.
La isla declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, debido a sus numerosos tesoros ecológicos, es un remanso de paz para evadirse.
Pero lo más espectacular se encuentra en el centro de la isla, en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, donde se abre un perímetro con un cráter de 9 km. y profundidades de hasta 770 m. cubierto de bosque frondoso. Para visitarla hay que ir con alguién especializado en la zona.El color azul se mezcla con el negro en sus playas y estas son algunas de las que visité:
Los Nogales: Es una de las playas más bonitas de la isla. Está localizada en el este de la Palma, es una playa muy tranquila. Formada de fina arena volcánica y rodeada por acantilados.
Puerto de Tazacorte: La ciudad es muy tranquila y pacífica, está localizada en el valle de Aridane. La playa que lo rodea está completamente salvaje y posee un escenario natural espectacular.
Fuencaliente: Playa de arena negra, volcánica con aspecto de paisaje lunar.
Playa de Bajamar: Está en una pequeña bahía cerca del Club Náutico.
Los Cancajos: Principal núcleo turístico de la isla.
Gastronomicamente no puedo dar mi opinión, pero seguro que como en el resto de España es muy rica y variada.
Es una isla especial, y yo volveré.
